Hoy queremos hablaros de la infección por Demodex o Demodicosis canina. Los demodex son ácaros que se encuentran de forma habitual en la piel. Normalmente, no provocan ningún síntoma, habitando de forma natural en la luz del folículo piloso, no siendo capaces de sobrevivir fuera del hospedador.

Cuando proliferan, en animales inmunodeprimidos o con enfermedades subyacentes pueden dar lugar a una serie de signos dermatológicos que explicaremos a continuación.

Desde el punto de vista clínico, distinguimos dos formas:

Forma localizada: Normalmente en animales jóvenes. Aparece como lesiones alopécicas (sin pelo) en cabeza y patas delanteras, acompañadas de inflamación cutánea, descamación o picor. En ocasiones remite espontáneamente cuando el animal alcanza la madurez de su sistema inmunitario.

– Forma generalizada: Puede darse en animales jóvenes o adultos: Afecta a todo el cuerpo de forma generalizada y pueden aparecer distintas lesiones como comedones, forunculosis, costras, exudados...etc. Se da en animales inmunodeprimidos o con enfermedades concomitantes como leishmania, hipotiroidismo o problemas de estrés, carencias nutricionales, parástos internos..etc.

Diagnóstico

El diagnóstico es normalmente sencillo. Tras la exploración física el veterinario realizará un raspado de piel, que debe ser profundo, para conseguir la salida y recolección del parásito desde los folículos pilosos. Este procedimiento no es doloroso para el animal y permite al veterinario observar a los ácaros por microscopía óptica.

Una vez confirmado, y especialmente en el caso de animales adultos, los esfuerzos diagnósticos deben estar dirigidos a detectar esos factores predisponentes o enfermedades subyacentes que han podido provocar su aparición, para ello el veterinario podrá solicitar diversas pruebas como analítica sanguínea, test de leishmania u hormonas tiroideas.

Tratamiento

Hoy en día existen múltiples antiparasitarios en el mercado, que el veterinario puede recomendarte para su tratamiento. Una vez diagnosticada la enfermedad, tanto la respuesta al tratamiento como el pronóstico son favorables.

Ante la aparición de lesiones en piel o pérdida de pelo, consulta a tu veterinario.