¿Crees que tu perro bebe u orina mucho?, ¿has notado que bebe u orina más cantidad de la habitual, o que está más tiempo orinando o en el bebedero?
A veces, a los dueños os llama la atención este tipo de cambios, otras veces sin embargo, pueden pasar desapercibidos o no se les da la debida importancia. Nuestro objetivo con este artículo, es dar a conocer este signo como síntoma de enfermedad para que podáis detectarlo desde casa y acudir al veterinario en caso necesario.

Este signo clínico se conoce como polidpsia (beber mucha agua) y poliuria (orinar mucha cantidad). Normalmente se manifiestan juntos, por lo que hablamos de polidipsia/ poliuria.
En términos más exactos, se habla de poliuria cuando la diuresis supera los 50 ml/ kg/día y no debemos confundirla con polaquiuria, que consiste en eliminación frecuente de pequeñas cantidades de orina, que normalmente está relacionada con problemás de vías urinarias bajas como cistitis, uretritis, obstrucción parcial de la uretra...etc. En cuanto a la polidipsia, hablamos de esta cuando la ingestión de agua es mayor de 100 ml/kg/ día. Se puede realizar fácilmente en casa un control del volumen de agua ingerido por el animal durante 12/ 24 horas para comprobar si efectivamente estamos ante este problema.

Posibles causas pueden ser determinados fármacos como corticoides o diuréticos pero si este no es el caso, nos encontraremos ante una amplia lista de enfermedades que pueden manifestarse de esta manera, entre las que se encuentran la insuficiencia renal, hiperadrenocorticismo, hipoadrenocorticismo, pielonefritis e infecciones de tracto urinario, piómetra, tumores, diabetes mellitus, hipercalcemia, hipertiroidismo felino, enfermedad hepática, diabetes insípida, lavado medular renal, glucosuria renal, hiperpotasemia/ hipopotasemia, acromegalia, hipoaldosteronismo primario, feocromocitoma...etc.

Para llevar a cabo el diagnóstico, el veterinario hará inicialmente una anmnesis y exploración física completa y un análisis de orina y de sangre. Muy habitualmente es necesaria también una ecografía de abdomen y en función del caso, a veces pueden necesitarse pruebas hormonales u otras pruebas específicas.