La rehabilitación veterinaria es una disciplina cada vez más importante en la medicina veterinaria. Esta disciplina se centra en el tratamiento de lesiones, enfermedades y discapacidades mediante el uso de terapias físicas, ejercicios y otros tratamientos no farmacológicos.

La rehabilitación veterinaria debe ser empleada de forma complementaria a la medicina veterinaria, es decir, no se sustituyen, se complementan.

Los beneficios de la rehabilitación veterinaria incluyen mejorar la movilidad articular, reducir el dolor, retrasar la atrofia muscular, prevenir lesiones futuras, mejorar la funcionalidad muscular, mejorar la osificación en fracturas, acelera la cicatrización, disminuye la inflamación y por supuesto mejorar la calidad de vida de nuestros peludos, dando lugar a una mayor longevidad.

Las terapias empleadas en la rehabilitación veterinaria:

Terapias físicas:

Láserterapia, electroestimulación, termoterapia, magnetoterapia, radiofrecuencia, ultrasonidos, etc.

Masajes:

Descontracturantes, antiedema, relajantes, estimulantes, etc

Cinesiterapia pasiva/activa:

Consiste en realizar ejercicios pasivos (los realizamos nosotros sin que el animal tenga que moverse) como movilidad de articulaciones, sentadillas con ayuda, activos (los realiza el paciente por si mismo) como por ejemplo sentadillas, cavalettis, subir cuestas, serpentinas, ejercicios de propiocepción y equilibrio, etc.

Hidroterapia

Masaje descontracturante

Estas terapias se pueden usar solas o en combinación con fármacos para ayudar a los animales a recuperarse de lesiones, enfermedades y discapacidades.

Imagen 1

Cinesiterapia pasiva: movilización de la rodilla tras cirugía de ligamento anterior

Imagen 2

Cinesiterapia activa: fortalecimiento de extremedidades

Imagen 3

Electroestimulación

Imagen 4

Láserterapia