El ciclo sexual de las hembras caninas se conoce como ciclo estral e incluye una serie de fases que comentaremos más adelante. Este ciclo se desarrolla cuando las hembras han alcanzado la madurez sexual, siendo diferente ese momento en cada perra.
No todas las especies presentan las mismas características del celo (incluso en perras y gatas es diferente) ya que podemos hablar de hembras monoéstricas o diéstricas, en función de si presentan uno o dos celos al año, o referirnos a hembras poliéstricas, cuando tienen varios celos al año (algunas de forma estacional y otras de forma continua).
La perra es una hembra monoéstrica no estacional, lo que significa que tiene un único estro (momento de la ovulación) por cada ciclo estral y este se puede producir en cualquier momento del año. Lo normal es que las perras tengan 2 ciclos al año.
Cada ciclo estral cuenta con 4 fases:
Proestro: En esta fase se produce un engrosamiento en la vulva y la hembra se muestra más inquieta y orina con frecuencia, pero lo más característico es que se produce el sangrado que, a diferencia de lo que muchos piensan, es diferente al sangrado que presenta la mujer en la menstruación, ya que en la mujer este sangrado marca el final de su ciclo, mientras que en la perra indica el incio del suyo, en el que hay una mayor vascularización y le seguirá el momento de la ovulación. En esta fase la hembra atrae al macho pero no permite la monta. Tiene una duración media de 8 a 11 días, aunque puede variar con cada hembra desde 3 días hasta varias semanas.
- Estro: Comienza cuando la hembra cesa el sangrado (aunque sigue habiendo una secreción marronácea) y se muestra receptiva a la monta por el macho. En esta fase se da la ovulación y puede ocurrir tanto en los primeros días de la fase, como en los últimos. La duración de este periodo también tiene una media de 10 días (variando en cada hembra).
- Diestro: Esta fase se manifiesta cuando la hembra vuelve a rechazar al macho para la monta y puede durar hasta 2 meses. La vulva irá disminuyendo de tamaño y puede seguir habiendo secreciones vaginales pero cada vez mas claritas. En esta fase existen niveles altos de progesterona, que es la hormona sexual producida después de la ovulación cuya función es mantener la gestación. Aunque no se haya producido fecundación durante la fase anterior, los niveles altos de esta hormona pueden producir desarrollo mamario y secreción láctea en las perras, provocando además alteraciones en el comportamiento. Esto se conoce como pseudogestación o embarazo psicológico, el cual puede necesitar tratamiento en algunos casos, para eliminar la producción láctea y aunque en otras ocasiones puede desaparecer solo, una vez que ha aparecido este problema, será muy probable que aparezca en los ciclos siguientes.
- Anestro: Es la última fase del ciclo y la más larga (puede durar de 4 a 5 meses). Incluye el periodo de tiempo que se produce entre dos ciclos, lo que significa que el final de esta fase supone el comienzo de un nuevo ciclo estral. Se caracteriza por el reposo sexual.
Es importante conocer los comportamientos que puede adoptar la perra en las diferentes etapas de su ciclo estral, especialmente en las fases que muestra receptividad al macho, para evitar gestaciones no deseadas. Hay que ir con cuidado en los paseos pero también en casa, si conviven con machos enteros (en cuyo caso habría que separarlos para evitar la monta) y en el caso de disponer de terrazas o jardines adyacentes a la casa, comprobar que otros perros no tienen acceso ya que el olor de la hembra los atrae y pueden llegar a acceder de formas sorprendetes.
Otra tarea que debereis realizar los dueños será anotar o llevar un control sobre los celos que va teniendo la perra, para ofrecerle esta información al veterinario cuando sea necesario y de esta forma saber si pueden existir patologías.