¿Te han recomendado realizar una endoscopia a tu perro o gato? Tranquilo, aquí tienes toda la información que necesitas sobre el uso de esta técnica.

Mi perro se sacude mucho Otitis

La endoscopia es un procedimiento que se empezó a usar en la clínica veterinaria a partir de los años 70. Poco a poco, sus múltiples usos se han ido ampliando y se ha introducido en la medicina veterinaria para quedarse.

Se trata de una técnica que nos permite inspeccionar visualmente el interior de los órganos y de las cavidades del organismo. Por ejemplo, con la endoscopia podemos observar directamente el interior de la tráquea, los bronquios, el esófago, el aparato genitourinario, el abdomen, las articulaciones etc.

Además de permitirnos una observación directa de los tejidos, el endoscopio consta de una serie de instrumentos que nos permiten intervenir sobre los mismos, por ejemplo, tomando muestras, retirando cuerpos extraños o siendo de ayuda en cirugías de mínima invasión.

Por sus variadas aplicaciones, es una técnica tanto diagnóstica como terapéutica. Es diagnóstica ya que en muchas ocasiones nos permite obtener muestras para analizar en el laboratorio y alcanzar diagnósticos definitivos. Es terapéutica ya que también se usa para tratar directamente la causa de la patología de nuestro paciente, como, por ejemplo, la extracción de un cuerpo extraño que se encuentra en el estómago.

El equipamiento endoscópico consta generalmente de una fibra (que puede ser rígida o flexible, en función del procedimiento a realizar), una fuente de luz fría (para que no produzca quemaduras en las mucosas), instrumentos y accesorios (para extraer cuerpos extraños, tomar muestras para biopsia etc) y un sistema de digitalización de imágenes. En uno de los extremos de la fibra, se sitúa un comando que el veterinario puede manipular para mover la fibra en distintas direcciones en el interior del organismo.

Una vez sabemos para lo que sirve un endoscopio, podemos indagar en las diversas aplicaciones que tiene en la práctica veterinaria. Su aplicación dependerá de la localización donde vayamos a introducir el endoscopio.

EL APARATO DIGESTIVO:

El uso del endoscopio en el aparato digestivo nos permite inspeccionar el esófago, el estómago, el duodeno y el colon.

La esofagoscopia se utiliza comúnmente para extraer cuerpos extraños que quedan atascados en el interior del esófago y para tratar las estenosis esofágicas, para lo cual se usa un balón de dilatación.

La gastro-duodenoscopia permite también retirar cuerpos extraños que han pasado del esófago al estómago y, sobre todo, es útil debido a la posibilidad de la toma de muestras para biopsiar. En el estómago y el duodeno a menudo nos encontramos lesiones como úlceras, masas e inflamaciones, cuyo diagnóstico final solo nos lo dará el estudio histopatológico de las mismas, permitiéndonos diferenciar entre una neoplasia, una enfermedad intestinal inflamatoria crónica y diversos tipos de gastritis. La posibilidad de alcanzar un diagnóstico definitivo, nos permitirá aplicar el mejor tratamiento para nuestra mascota.

La colonoscopia tiene similares aplicaciones a la gastro-duodenoscopia, ya que nos permitirá diagnosticar y diferenciar entre procesos neoplásicos e inflamatorios como las colitis.

EL APARATO RESPIRATORIO:

En el aparato respiratorio se utiliza la endoscopia para estudiar la cavidad nasal (rinoscopia), la laringe (laringoscopia) y el inicio de las vías respiratorias bajas (broncoscopia).

La rinoscopia nos permite retirar cuerpos extraños que han sido inhalados por la nariz y diagnosticar rinitis, pólipos o micosis. En caso de sospecha de infecciones, el endoscopio también nos permite realizar lavados nasales con los que conseguiremos una muestra para cultivar en el laboratorio.

La laringoscopia es muy útil sobre todo en aquellos animales con síndrome braquiocefálico, ya que nos permite observar la longitud del paladar blando, la función de los cartílagos que conforman la laringe, el grado de parálisis laríngea etc.

Por último, la broncoscopia se utiliza comúnmente en veterinaria para la realización de lavados broncoalveolares, donde se obtiene una muestra que permitirá diagnosticar las enfermedades más típicas de las vías respiratorias bajas, como las bronquitis alérgicas e infecciosas.

LAS CAVIDADES ORGÁNICAS:

No podemos olvidarnos del uso de la endoscopia para la realización cirugías de mínima invasión, ya que gracias a ella podemos realizar laparoscopias, toracoscopias y artroscopias.

EL APARATO GENITOURINARIO:

Aunque se usa menos frecuentemente, la endoscopia puede ser útil para la realización de inseminaciones artificiales en hembras y el estudio de malformaciones anatómicas congénitas o adquiridas

LOS OÍDOS:

Finalmente, es destacable el uso de la endoscopia a nivel auditivo, ya que nos permite evaluar la longitud del conducto auditivo de nuestros pacientes llegando a inspeccionar el tímpano. Con el endoscopio podremos observar y retirar pólipos localizados en el conducto, parásitos como ácaros, cuerpos extraños como espigas etc.