¿Has notado que tu perro se encuentra mas aletargado y débil? ¿ No tolera el ejercicio ni el frio?
¿Está aumentando de peso sin causa aparente? Podría tratarse de hipotiroidismo. Esta enfermedad afecta mas comúnmente a perros de tamaño mediano y grande, sin importar el sexo, y con una edad comprendida entre 4 y 10 años.

A los signos clínicos mencionados previamente, se suelen sumar signos de tipo dermatológico como la presencia de un pelo seco y mate, seborrea, alopecias en la zona de tronco y cola (lo que se conoce como “cola de rata”), hiperpigmentación y piodermas bacterianas o engrosamientos de la piel con cambios de la expresión facial secundarios.

Pueden darse también otros signos mucho menos comunes como pueden ser cambios de comportamiento, enfermedad vestibular, parálisis laríngea o facial, convulsiones...etc.

Aunque es poco habitual, en casos de mayor gravedad, pueden presentarse con debilidad generalizada, estupor y bradicardia que debe ser tratado de manera urgente.

A la exploración física podemos detectar con frecuencia un enlentecimiento del ritmo cardiaco (bradicardia), así como un pulso mas débil y lento de lo habitual. La cornea, también puede presentar alteraciones, los llamados “depósitos lipídicos”.

Diagnóstico:

El diagnóstico, comprende la historia clínica, exploración en consulta y una serie de pruebas laboratoriales. En la analítica general encontraremos cambios compatibles, como por ejemplo, una anemia leve, no regenerativa y con mucha frecuencia veremos aumento en los niveles de trigliceridos y colesterol.
También, menos frecuentemente se puede observar aumento de de enzimas hepáticas y fosfatasa alcalina.
Puesto que ninguno de estos hallazgos permite el diagnóstico definitivo, debemos realizar pruebas hormonales de funcionalidad tiroidea. Ninguna de ellas presenta una sensibilidad y especificidad del 100% por lo que habrán de ser interpretadas en conjunto por el veterinario, que recomendará la mas apropiada en función del caso y la presencia de enfermedades concomitantes.

Tratamiento y pronóstico

Una vez confirmada la enfermedad, se establece un tratamiento oral, que deberá ser monitorizado clínica y laboratorialmente por el veterinario, y en función de los resultados se harán las modificaciones pertinentes.

El pronóstico es bueno, y aunque requiere tratamiento de por vida, la mayoría de los animales alcanzan una buena calidad de vida a pesar de la patología.

Si piensas que tu perro puede ser hipotiroideo no dudes en consultar con tu veterinario.