Cuando entra un nuevo animal en casa, ya sea gato o perro, una de las cosas a tener en cuenta es la desparasitación tanto externa como interna, esta última repetida cada 3 meses. Sin embargo, en algunas ocasiones nuestro animal de compañía coge parásitos y se deben tomar medidas para controlarlo.

Parásitos Intestinales
¿Cómo se si mi perro o gato presenta parásitos?

Lo primero que podemos detectar en nuestro animal de compañía es un cambio en las heces: defeca con mas frecuencia y estas suelen ser más blandas de lo normal. Además el animal puede mostrarse apático, sin ganas de comer y menos activo.

Existen diferentes tipos de endoparásitos. Algunos se ven de forma microscópica y el veterinario debe analizar las heces mediante un examen coprológico (protozoos como coccidios y giardias) mientras que otros pueden verse a simple vista y resultan característicos:

– gusanos planos o cestodos: parecen granos de arroz o cintas de espagueti

– gusanos redondos o nematodos: se asemejan a fideos blancos

Algo importante a tener en cuenta es que algunos parásitos como la Giardiosis, se puede transmitir a los humanos, es decir, es una zoonosis, y por lo tanto es recomendable que ante una sospecha de que nuestro animal presente parásitos, lavarse las manos y evitar que nos chupen la cara.

Prevalencia de la enfermedad

Estas parasitosis suelen darse en el cachorro en su mayoría, sin embargo, en ocasiones el animal adulto también puede llegar a contagiarse debido a que se propagan con mucha facilidad. Por ello es importante llevar una buena pauta de desparasitación de su mascota y en caso de sospecha, llevarlo al veterinario para que empiece su tratamiento.

Cómo adquieren los parásitos

Los animales suelen contagiarse entre ellos a través de las heces. Existen algunas prácticas que debemos controlar/evitar como son el consumo de heces en los paseos, llevarles a parques donde no se ha realizado una buena limpieza de la zona, permitirle beber o comer cosas de la calle, juntarle con otros perros/gatos que presenten parásitos...etc

En algunas ocasiones, cuando adquirimos el animal, este ya viene con parásitos (transnimtido por la madre/hermanos o con los animales con los que convivía antes) y por lo tanto es aconsejable una primera revisión del cachorro en el veterinario para comenzar cuanto antes la desparasitación.

Detección

Como hemos mencionado antes, algunos de los parásitos se observan directamente en las heces. Sin embargo, el diagnóstico definitivo se realiza mediante:

– Análisis coprológico: el veterinario le mandará tomar muestras de tres días distintos para su análisis microscópico. Con este análisis se buscan los huevos de los parásitos o incluso la observacion de protozoos como las giardias.

– Tets rápido: mediante este test y con una muestra del recto, indica si es o no positivo en apenas unos minutos.

Tratamiento

El tratamiento preventivo se basa en desparasitaciones internas cada 3 meses, tanto en el perro como en el gato. En el caso de haber algun parásito, debemos repetir la desparasitación hasta controlar la parasitosis y si esta persiste, podemos combinarlo con otros desparasitantes que ejerzan una accion sinérgica.

Una vez completado el tratamiento, es recomendable volver a realizar un test coprológico para confirmar la completa eliminación del parásito.

Prevención

La prevención se basa en una desparasitacion completa cada 3 meses y evitar prácticas de riesgo como hemos mencionado anteriormente. Es recomendable realizar revisiones en el veterinario de su mascota y mencionar cualquier cambio de comportamiento o en las heces aunque sea mínimo.

Pronóstico

Si se realiza un buen tratamiento y sigue las pautas del veterinario, el pronóstico es bastante bueno. Una vez eliminan los parásitos, dejarán de mostrar la sintomatología y las heces se normalizarán.