¿Sabes cuáles son las razas braquicéfalas? El término proviene del griego: braqui = corto y céfalo = cabeza y son aquellos perros o gatos que presentan el cráneo, y especialmente la cara, acortados. Debido a este cráneo “comprimido”, los tejidos blandos de alrededor se ven obligados a adaptarse a este espacio limitado, provocando la aparición de las anomalías estructurales propias de estos animales.

Hoy os hablaremos de un síndrome que afecta a estas razas cada vez más populares: carlino, bulldog francés, bulldog inglés, bóxer, pekinés, shar pei, lhasa apso, shih tzu, boston terrier, american bully… Además, existen algunas razas de gato con esta conformación craneal, como es el caso de los persas o los himalayas.

El síndrome braquicéfalo, también conocido como “enfermedad obstructiva congénita de las vías respiratorias” o “síndrome respiratorio de los braquicéfalos”, hace referencia a un conjunto de anomalías morfológicas que aparecen en las razas braquicéfalas que provocan alteraciones respiratorias. Las más importantes se detallan a continuación:

• ESTENOSIS DE LOS OLLARES.
• ELONGACIÓN DEL PALADAR BLANDO. Normalmente llega hasta la epiglotis, pero en estos casos se prolonga 1-2 cm más. En muchas ocasiones no solo es más largo, sino también más grueso. Esta alteración es muy frecuente, apareciendo aproximadamente en el 87% de los casos de síndrome braquicéfalo.
• EVERSIÓN DE LOS VENTRÍCULOS LARÍNGEOS. Estas estructuras son dos cavidades que separan las cuerdas vocales. Debido al aumento del esfuerzo respiratorio, estos ventrículos son arrastrados hacia las vías respiratorias impidiendo el correcto flujo de aire, lo que provocará colapso laríngeo.
• COLAPSO LARÍNGEO. Aparece de forma primaria en el carlino, pero en el resto de razas braquicéfalas en estadios finales de la enfermedad por un fallo en el cartílago debido a la inflamación y al esfuerzo inspiratorio. Es bastante frecuente (50-64%), diferenciándose varios grados:
o Grado I: eversión de ventrículos debida al esfuerzo inspiratorio.
o Grado II: aposición de cartílagos cuneiformes
o Grado III: aposición de cartílagos cuneiformes y corniculados.
• HIPOPLASIA TRAQUEAL. Especialmente en razas como el bulldog inglés.
• HIPERPLASIA FARÍNGEA.
• CORNETES NASALES ABERRANTES, lo que puede provocar estenosis intranasal.
• HIPERPLASIA DE TONSILAS Y LENGUA.

La fisiopatología del síndrome se basa en los orificios nasales reducidos de tamaño y la elongación del paladar blando, lo que provoca un aumento de la resistencia al flujo de aire, requiriéndose un esfuerzo inspiratorio mayor y en consecuencia problemas respiratorios.

SIGNOS CLÍNICOS

Los signos clínicos que aparecen con más frecuencia son:

• Estertores
• Estridor
• Ronquidos
• Tos
• Intolerancia al ejercicio
• Aumento del esfuerzo respiratorio
• Mayor predisposición a padecer golpes de calor
• Dificultad para tragar
• Cianosis
• Síncopes (suelen ser vasovagales por un descenso brusco de la presión)
• Trastornos del sistema gastrointestinal que aparecen consecuencia del esfuerzo respiratorio: vómitos, salivación, hernia de hiato, regurgitación, estenosis pilórica…

Los primeros signos clínicos que suelen apreciar los propietarios son los ronquidos y la dificultad respiratoria, sobre todo en ambientes con humedad. Suelen agravarse con el ejercicio, el estrés o el calor. Pero también hay que tener en cuenta que pueden aparecer signos durante el sueño por la relajación de la laringe, lo que se asemeja a la apnea del sueño y puede llegar a preocupar mucho a los dueños.

Hay que tener muy presente que se trata de una ENFERMEDAD PROGRESIVA, por lo que los signos clínicos se irán incrementando. El rápido diagnóstico y tratamiento resultan fundamentales para evitar este avance. Sin embargo, en ocasiones puede aparecer una crisis respiratoria grave por el cierre de las vías respiratorias y el colapso de la laringe, lo que requerirá una intervención médica inmediata.

Al no poder respirar por la boca, los perros braquicéfalos van a forzar la respiración nasal toda su vida. Esa hiperventilación provoca colapsos laríngeos e hipertensión pulmonar con dilatación de las venas pulmonares y consecuente dilatación de la aurícula e hipertrofia del ventrículo en los casos más graves, produciéndose una hipertrofia cardiaca izquierda.

DIAGNÓSTICO

Se deberá hacer un examen de las vías aéreas superiores de forma que se examine el paladar blando, la función de la laringe, los ventrículos… Esto se consigue con una sedación general, pero en un plano anestésico no muy profundo, por lo que, aunque conlleva los riesgos inherentes a cualquier anestesia, no suele provocar la aparición de complicaciones. En algunos casos se puede realizar una rinoscopia para la evaluación de los cornetes. También es de utilidad la radiografía torácica para la detección de hipoplasia laríngea, así como para la valoración de posible afectación pulmonar o cambios morfológicos en el corazón.

TRATAMIENTO

El enfoque médico se basa en el control de peso. Además, es recomendable que no realicen actividades que supongan un aumento del esfuerzo respiratorio como el ejercicio excesivo. Además, en aquellos perros que presenten hipoplasia de tráquea es probable que haya que añadir un tratamiento médico basado en mucolíticos y broncodilatadores.

El tratamiento definitivo es la cirugía. La edad más apropiada para llevar a cabo el procedimiento es antes de los 10-12 meses de edad, ya que lo ideal es realizar una cirugía preventiva, antes de que se produzcan cambios morfológicos importantes, así como signos clínicos exagerados.

Las dos técnicas quirúrgicas que se suelen llevar a cabo en estos animales son:

• Plastia de ollares, consistente en ampliar la abertura nasal.
• Resección del paladar blando, conocido como estafilectomía.

Además, en función de las anomalías morfológicas, puede ser necesario realizar:

o Escisión de ventrículos laríngeos evertidos.
o Tonsilectomía.
o Remodelación laríngea.
o Resección parcial de cornetes.

Los resultados quirúrgicos son muy buenos, mejorándose de forma considerable la calidad de vida, especialmente cuanto antes se lleve a cabo el procedimiento.

En definitiva, conocer las características propias de cada raza permitirá estar atento a las patologías a las que están predispuestos. En general existe un desconocimiento importante acerca de los problemas que supone la conformación craneal de estas razas, siendo algo que hay que tener muy presente en el caso de adquirir uno de estos animales.