El estreñimiento es el vaciado intestinal infrecuente y con dificultad, siendo las heces secas y de escasa cantidad. Además también puede ser que el animal tenga disquecia o dolor al evacuar, y esta situación produce la inhibición voluntaria y también refleja de la defecación.

Mi perro se sacude mucho Otitis

Es un sígno clínico que no debe tomarse a la ligera, ya que puede derivar en constipación, producida por una retención retención prolongada de heces duras y secas en los últimos tramos del intestino grueso. En esta zona, que comprende el colon y el recto, se absorben agua y electrolitos de la masa fecal, y si se acumulan heces durante mucho tiempo pueden llegar a formar fecalomas, que dañan la mucosa y el recto y causan inflamación.


El estreñimiento puede ser agudo o crónico. Existen diversas condiciones que lo favorecen:

• Alimentación inadecuada: falta de fibra o dietas con exceso de huesos.
• Mala conformación de la cadera, como en los casos de displasia.
• Gestación.
• Factores ambientales: estrés o ausencia de actividad física.
• Obtrucciones: ya sean intestinales (cuerpo extraño, por ejemplo), tumores o fracturas pélvicas.
• Lesiones anorrectales: fístula perineal o absceso de sacos anales.
• Enfermedades endocrinas: hipotiroidismo.
• Anomalías congénitas: atresia y estenosis anal.
• Enfermedades neurológicas: estenosis lumbosacra o paraplejía.

¿Cómo se identifica? El animal mostrará evacuaciones escasas, heces secas y pequeñas, dolor al defecar. Si el cuadro se convierte en una constipación podemos encontrar signos más inespecíficos y sistémicos como letargia, vómitos, inapetencia, dolor o pérdida de peso (sobre todo en situaciones crónicas en gatos). En casos crónicos también puede haber diarreas líquidas esporádicas.

Tu veterinario deberá indagar a fondo en el problema para conocer la causa del estreñimiento, pues es la única forma de solucionar este signo clínico (no se considera una enfermedad). Se suele realizar una historia clínica exhaustiva, examen físico, una analítica completa (para ver el estado del animal y detectar posibles causas), radiografía abdominal (informa de si existe una obstrucción o un posible cuerpo extraño), ecografía abdominal (más específica que aporta información sobre signos de inflamación intestinales, masas, obstrucciones, cuerpos extraños no vistos en la radiografía y valoración del resto de órganos abdominales). También existen pruebas de imagen avanzadas como la colonoscopia, TAC o resonancia magnética que no son comunes en un primer abordaje.

En el tratamiento son importantes dos factores. En primer lugar, conocer la causa primaria del estreñimiento, ya que su tratamiento impedirá el desarrollo de más episodios. En segundo lugar, tratar el cuadro de estreñimiento que incluye el tratamiento médico o quirúrgico (en casos más extremos).

¿Cómo podemos prevenirlo?

Finalmente, el tratamiento dependerá del grado de luxación de rodilla que presente nuestro perro. En los casos más leves (grado I y algunos grado II), se opta por tratamiento médico con antiinflamatorios y rehabilitación. En el grado II y especialmente en los grados III y IV se requiere el tratamiento quirúrgico, además de aintiinflamatorios y rehabilitación.


¿Cómo podemos prevenirlo?

• Ejercicio físico: favorece los movimientos intestinales y la evacuación de heces.
• Dieta rica en fibra vegetal: podemos encontrar alimentos comerciales enriquecidos y suplementos específicos.
• Terapia laxante: siempre pautada por un veterinario.
• Aumentar la ingesta de agua: para favorecer la hdiratación de la masa fecal.

Si tienes alguna duda o tu mascota padece estreñimiento no dudes en consultarnos, estaremos encantados de atenderte.