¿Has notado que tu mascota tiene un ojo cerrado? Podría estar padeciendo una úlcera corneal, una de las urgencias oftalmológicas más frecuentes de la práctica clínica veterinaria. Hoy os contamos más acerca de ella.

La córnea es un tejido liso, transparente y avascular conformado por cuatro capas (epitelio, estroma, membrana de Descemet y endotelio). Se conoce como úlcera corneal a la herida producida en este tejido. Al ser la estructura más externa del globo ocular está más expuesta a sufrir traumatismos o agresiones. Además, otras posibles causas son la falta de producción de lágrima (queratoconjuntivitis seca), infecciones o enfermedades sistémicas (diabetes, hipotiroidismo...). Las razas braquicéfalas (bulldog, carlino, persa, shih tzu...) son más propensas a sufrir úlceras corneales por su conformación anatómica. Además, existe un componente hereditario en las úlceras de difícil cicatrización especialmente en el bóxer y en otras razas como bulldog inglés, bulldog francés, caniche y gato persa.

Mi perro se ha desmayado

Son lesiones muy dolorosas y que producen sensibilidad a la luz, por lo que se produce blefaroespasmo y el animal tenderá a llevar el ojo cerrado o a parpadear de forma constante. Además, la secreción de lágrima se ve aumentada y es frecuente que el tercer párpado pueda hacerse visible y cubra gran parte del ojo.

Dependiendo del número de capas que se vean afectadas, se distinguen distintos tipos de úlceras corneales:

ÚLCERA SIMPLE: se produce la pérdida del epitelio, pero sin afectación del estroma. Las causas más frecuentes son traumatismos o presencia de cuerpos extraños. Son más dolorosas que las úlceras profundas. Si no se producen complicaciones, con tratamiento tópico se consigue su curación en el plazo máximo de 7-10 días.

ÚLCERA COMPLICADA: es el caso de las úlceras que no cicatrizan en 7-10 días y/o que afectan a capas más profundas de la córnea. Se engloban en este grupo los siguientes tipos:

Úlcera corneal profunda:afecta a las capas más profundas de la córnea. En el caso de que la lesión llegue a la membrana de Descemet se conoce como descemetocele y se trata de una urgencia ya que es el estadio previo a la perforación.
Perforación corneal:es el estadio más grave, puesto que se produce la afectación de todas las capas de la córnea con la consiguiente salida del humor acuoso al exterior. Se trata de una urgencia veterinaria, ya que si no se opera rápidamente tanto la visión como el ojo se pueden ver comprometidos.
Úlceras indolentes:se produce una falta de unión del epitelio, con su consiguiente desprendimiento. Es típica de perros de edad avanzada, especialmente de la raza bóxer. Es necesario eliminar quirúrgicamente la parte del tejido afectado que impide la cicatrización corneal.

Como primer abordaje ante este tipo de lesiones, el veterinario realizará un test de fluoresceína/rosa de bengala, consistente en la aplicación de un colorante que solo se adherirá a la zona de la córnea sin epitelio, de forma que tras la iluminación del ojo con luz ultravioleta la úlcera quedará de color verde fluorescente/rojo. En el caso de las úlceras muy profundas puede que el test de fluoresceína sea negativo, ya que al no quedar tejido corneal el colorante no se queda impregnado. Otra prueba importante es la que se conoce como test de Schrimmer, que permite la cuantificación de la secreción de lágrima, que como ya hemos comentado es un factor importante en la aparición de úlceras. En el caso de sospecha de presencia de un cuerpo extraño detrás del tercer párpado, se debe aplicar un poco de colirio anestésico para poder levantarlo y extraerlo.

En definitiva, las úlceras corneales son lesiones que pueden comprometer la integridad del ojo y de la visión, por lo que si notas en tu mascota algún problema a nivel ocular no dudes en acudir al veterinario.